100 días: El clan Trump: ¿La familia primero?

Estados Unidos siempre tuvo dinastías políticas: los Kennedy, los Bush, los Clinton. Por no hablar de poderosos jefes económicos como los Ford y los Rockefeller. Sin embargo, nunca había habido una familia como la de los Trump.

En los primeros 100 días de legislatura del nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, la Casa Blanca se ha convertido en un bastión familiar en el que los miembros más importantes se encuentran en el centro del poder. La influencia de "la primera familia" parece no dejar de crecer. ¿Será "family first" (la familia primero) otro de los lemas de Trump?

Los críticos hablan de nepotismo, sobre todo por la hija mayor del presidente, Ivanka Trump, de 35 años, y su marido, Jared Kushner, de 36. Ninguno de los dos tiene experiencia política, pero forman parte de las personas de más confianza del mandatario, algo que no gusta a la población.

En una reciente encuesta de "The Washington Post" y de la cadena ABC, una amplia mayoría de los encuestados dijo no aprobar que Trump confiara puestos de importancia en el Gobierno a su hija y a su yerno.

Ivanka Trump es oficialmente solo una asistente en la Casa Blanca, pero se ha convertido en una especie de embajadora de su padre. Esta semana fue el centro de atención en una cumbre de mujeres en Berlín. La canciller alemana, Angela Merkel, la había invitado. No era la primera vez que estaban juntas, cuando la mandataria alemana visitó Washington en marzo se sentó junto a la "primera hija" en una reunión con empresarios.

No era nada fuera de lo común, al contrario. Cuando el jefe de Estado chino, Xi Jinping, visitó a Trump en Florida, Ivanka se sentó junto a su marido con ellos a la mesa. Poco después las autoridades chinas concedieron a la hija del presidente nuevos derechos en China para vender joyas, bolsos y tratamientos "wellness", según indicaron los medios.

Lo cierto es que a los Trump no les falta de nada. El magnate de la industria inmobiliaria cuenta con un patrimonio de 3.500 millones de dólares, según las últimas estimaciones de la revista “Forbes".

Su hija Ivanka y su marido poseen una cartera de inversiones de 740 millones de dólares, según varios medios, entre ellos "The New York Times".

Y la familia sigue con sus negocios. A la familia Kushner, cuyo padre es empresario inmobiliario, se la acusa de un posible conflicto de intereses por la construcción de un rascacielos en Nueva York.

Pero los Trump no se toman nada bien las críticas. Cuando la cadena de grandes almacenes Nordstrom eliminó de su oferta la línea de moda de Ivanka, el presidente respondió atacando a la empresa y acusándola de tomar la decisión por razones políticas. Richard Painter, responsable de la Oficina de Ética de la Casa Blanca durante el mandato de George W. Bush, lo consideró un "abuso del cargo público para el beneficio propio".

Los conflictos de intereses no son nuevos en Estados Unidos, pero la dimensión que han adquirido con Trump no tiene precedentes, escribió la politóloga Beth A. Rosenson, de la Universidad de Florida, en la web "The Conversation".

La organización Transparencia Internacional ya estableció paralelismos entre la familia Trump y dudosos jefes de Estado de América Central o África que también han entregado puestos de gran importancia a miembros de su familia.

El presidente estadounidense confió el control de su ramificado imperio empresarial a sus hijos Eric y Donald Junior. En lugar de entregar sus compañías a una sociedad fiduciaria independiente, Trump renunció solamente a las inversiones en el extranjero. Y es que la Organización Trump tiene intereses financieros en países como Arabia Saudí o China, con los que Estados Unidos mantiene delicadas relaciones.

En las relaciones internacionales, por cierto, Jared Kushner también juega un papel importante. El yerno de Trump se ha convertido en una figura clave en la Casa Blanca. Entre otras cosas, se le ha encargado avanzar en el proceso de paz en Oriente Próximo y reformar el aparato de Gobierno.

Además, según medios estadounidenses, se encuentra en medio de una lucha de poder en la Casa Blanca como líder de los liberales contra los ideólogos conservadores del jefe de estrategia de Trump, Stephen Bannon.

Ivanka Trump y Jared Kushner parecen ser la auténtica pareja poderosa de la nueva presidencia. La primera dama, Melania Trump, apenas ha hecho nada hasta ahora en Washington, aunque según "The New York Times" también es una importante asesora de su marido.

Melania vive en la Trump Tower de Nueva York, pero en verano planea mudarse a la Casa Blanca con su hijo Barron, de 11 años. Que su residencia actual esté en la Gran Manzana no es nada barato, pues allí donde se encuentren miembros de la familia se deben establecer fuertes medidas de seguridad.

Esto también incluye los fines de semana de Trump en Florida y los viajes de negocios de sus hijos mayores. Todo ello le cuesta millones al Estado.