5 maneras de alejar a sus hijos de la tecnología estas vacaciones

“Fascinación blanda” es el término empleado por los científicos para todo lo que vivimos en la naturaleza. Estudios de la British Journal of Sports Medicine demuestran que experimentar todo lo que el aire libre tiene para ofrecer puede aliviar el estrés.

Tal vez usted crea que sus hijos no están estresados. Pero quizás se podrían aplicar otros términos para describir los beneficios, como “menos frustración” y “más relajación”. Para mí eso es buenísimo. Entonces, queremos que nuestros hijos salgan de casa. Pero quizás eso sea lo contrario a lo que planean hacer (mirar Netflix por horas, jugar sin parar Minecraft, chatear por Snapchat hasta el cansancio).

¿Cómo controlamos el tiempo que pasan frente a una pantalla en verano sin que esto genere una pelea enorme todos los días?
Sepa qué es adecuado. La American Academy of Pediatrics promueve limitar ese tiempo dependiendo de la edad del niño. Desalienta enfáticamente que niños menores de 18 meses miren pantallas. Sin embargo, como tengo mellizas, nunca condeno al padre que permite que sus pequeños vegeten media hora viendo a Jorge el Curioso, tengan la edad que tengan.

La AAP sugiere programas y aplicaciones educativos de buena calidad para los niños de 18 a 24 meses, y sólo si uno de sus padres los mira (repito mi comentario sobre no condenar). Para los demás niños, la asociación sugiere un máximo de una hora por día. ¿Es esto siquiera posible? Podría serlo. Estos son algunos métodos útiles para lograrlo.

No hace falta vivir como la familia Ingalls
Algunos padres pueden caer en el extremo de pensar que una prohibición total de pantallas es una gran forma de mantener activos a los niños durante el verano. Madres y padres tenemos visiones de niños limpios y adorables sentados a nuestros pies mientras les leemos los clásicos. Una prohibición total puede resultar excesiva y salir por la culata. Mejor es mostrarse inteligente respecto a cuánta tecnología se permite en la casa para los próximos tres meses.

Hacer un plan
Reúna a la familia y establezca algunas pautas para las vacaciones. Decida qué tareas hay que hacer cada día antes de poder dedicarse a la tecnología. La página web Your Modern Family tiene un excelente ejemplo de un contrato que exige ocuparse de quehaceres domésticos, leer y escribir en un diario antes de mirar pantallas.
Otra página, Sunshine and Hurricanes, también da una muy buena idea de un contrato que pone condiciones. Si los niños pasan media hora haciendo ciertas actividades (construyendo cosas con Legos o jugando afuera), entonces se ganan 15 minutos de tiempo para mirar pantallas. Este sitio señala que muchas veces los niños se involucran tanto con la actividad planteada como condición que juegan mucho más tiempo del necesario y se olvidan por completo de las pantallas.

Racione la tecnología
Otra forma de limitar el tiempo que los niños pasan frente a una pantalla es el método del reparto. Pinterest está lleno de “Vales de Tecnología” para imprimir. Cada vale se canjea por una cantidad de tiempo determinada para pasar frente a una pantalla. Al comienzo de la semana, los padres les dan los vales a sus hijos (y podrían tener un par más a mano para entregar como recompensa durante la semana). Cuando se agoten los vales, nada de pantallas por el resto de la semana. Me encantan algunas de las reglas que vi, como “nada de colgarse”. Esto significa que si un hermano está mirando tele y se le suma otro, cada uno debe entregar un vale de tecnología. Muchos padres también deciden que los vales deben usarse antes de cierta hora del día para que las noches estén libres de tecnología.

Acumular actividades sin pantallas para sugerir
Naturalmente, queremos que nuestros hijos jueguen por su cuenta cuando les prohibimos mirar pantallas. Pero ayúdelos a lograrlo con una lista de ideas para actividades sin pantallas. Real Simple tiene algunas opciones geniales y tranquilamente usted podría agregar ideas propias. Tal vez estas actividades necesiten de su presencia, o incluso exijan que participe, pero en muchos casos es sólo ayudarlos a empezar que los niños hacen el resto.

Discuta su plan con otros padres
Ninguna de esas ideas maravillosas servirá de nada si su hijo simplemente se va a casa de un amigo y juega a la Xbox todo el día. Por eso, no dude en hablar con los padres de los amigos de sus hijos. Sin duda ellos también pretenden que sus hijos no pasen tanto tiempo frente a una pantalla. Si todos tiramos para el mismo lado con restricciones razonables y prácticas para el tiempo frente a la pantalla, será mucho más sencillo hacerlas respetar. Sin duda criar ciudadanos digitales responsables en este mundo es una tarea de todos.