Consejos clave para seguir una dieta balanceada

Cuando hablamos de una dieta balanceada nos estamos refiriendo a una que incluya alimentos variados, destinados a cubrir ciertas carencias que se pueden producir en nuestro organismo. Las personas que no se nutren de la forma en la que deberían, pueden tener problemas de carácter cardiovascular, nivel de energía bajo, ponen en riesgo su crecimiento, así como otros problemas importantes.

Comer mucho o poco es una señal inequívoca de que la alimentación que estamos siguiendo para mantenernos no es la correcta.

Te ofrecemos 6 consejos muy importantes con los que evitarás que esto te pase.

¿Cómo llevar una dieta equilibrada?

Variedad: Aunque seguro que estás cansado/a de que lo repitan sin parar, toda dieta debe de tener fruta y verduras, siendo grupos de alimentos muy importantes. Se debe de complementar con aceites, carnes y granos. 
Si incluimos estos alimentos, el organismo tendrá todos los nutrientes y vitaminas que necesita para desarrollarse, así como para evitar que se pueda producir una enfermedad a corto y a largo plazo.

Ten en cuenta que si no te gusta demasiado la fruta, siempre puedes ingerirla de otros modos como mediante zumos, ensaladas, ..

El poder de los frutos secos: Los frutos secos tienen un aporte proteínico muy característico, por lo que deben de estar incluidos si o si en nuestra dieta (eso sí, siempre con moderación).

Como ejemplo, vamos hablar de los altramuces. Entre los beneficios de los altramuces más característicos, destacamos su aporte de proteínas, de fibra vegetal bruta y de minerales como el hierro o el calcio. Además, es un alimento que aporta muy pocas grasas, por lo que es perfecto para mantenernos en forma.

Espacia las comidas: Es bueno que el estómago esté funcionando la máxima cantidad de tiempo posible. Por ello, se recomienda que se siga una dieta en la que se espacien las comidas al máximo.

Por ejemplo, en lugar de hacer el desayuno, la comida y la cena, deberíamos de incluir el almuerzo y la merienda, como mínimo.

Gracias a esto conseguiremos calmar la sensación de ansiedad para no darnos el atracón en el momento en el que llega una comida principal. Así, el estómago lo tendrá más fácil para digerir los alimentos.

Come con tranquilidad: Asegúrate de masticar bien los alimentos. Si no lo haces, los trozos de los mismos serán muy grandes para que el estómago los pueda digerir de la forma en la que cabría esperar. Esto se traduce en dolores de estómago, así como en problemas que podrían propiciar la obesidad.

¡Cuidado con el azúcar!: Los alimentos azucarados se caracterizan por tener pocos nutrientes, además de propiciar algunos problemas como la caries en los dientes. Minimiza el consumo de azúcar en tu dieta.

Hidratación correcta: Se recomienda consumir entre 7-8 tazas de forma diaria ya que 2/3 de nuestro cuerpo es agua. Estos son valores aproximados, simplemente tendrás que darle a tu cuerpo lo que te pida, ni más ni menos. Ten en cuenta además que la mayoría de alimentos disponen de una gran proporción de agua, por lo que seguramente estés ingiriendo mucha más de la que piensas.

Con estos consejos lograrás mantener una dieta equilibrada.