Cuál entrega, cuál recepción; la falsa transición en Coahuila
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A propósito de la supuesta entrega-recepción del Poder Ejecutivo en Coahuila que inició 57 días después de la jornada electoral y entre impugnaciones, en este mismo espacio se plantearon un par de preguntas el pasado 6 de agosto: ¿realmente Rubén Moreira y Miguel Riquelme firmaron un “acta circunstanciada” como formalmente requiere la Ley en la materia?, ¿o sólo dieron un mensaje a los medios de comunicación (utilizándolos como caja de resonancia) para tratar de acalambrar a la oposición y presionar a los magistrados de la Sala Superior ante una inminente anulación de los comicios del 4 de junio?
El dilema se ha resuelto pronto: resulta que Gobierno del Estado no siguió el protocolo correspondiente y por consecuencia la entrega-recepción carece de validez legal. Más fácil: el evento del 31 de julio en Palacio de Gobierno se trató de una simulación jurídica.
A través del oficio OE-UT-195-2017 con fecha 17 de agosto, es decir, 18 días después de iniciado el procedimiento administrativo, la Unidad de Transparencia del Despacho del Gobernador indirectamente admitió que todo lo actuado fue un montaje, pues no fue protocolizado en “acta circunstanciada” como requiere la Ley.
“No se ha realizado acta alguna con dicha denominación”, respondió.
Eso significa que, al no existir el documento solicitado vía transparencia por quien esto escribe, la diligencia es nula “para los efectos legales a que dé lugar” como señala el artículo 20 de la Ley de Entrega-Recepción del Estado y Municipios de Coahuila.
¿Se dio cuenta usted que los participantes en las “siete mesas de trabajo” conformadas para la transición no firmaron papel alguno?, ¿qué implica su actuación entonces para los coahuilenses?
Nada. Y conociendo que no consta en papel, la participación de José María Fraustro y quienes integran los grupos se trata simplemente de un acto espurio pese a que la Ley permite iniciar la entrega-recepción con un solo requisito: contar con la constancia de mayoría expedida por el Instituto Electoral de Coahuila.
Legitimidad no había tomando en cuenta el porcentaje de ciudadanos que cree hubo fraude. Legalidad tampoco hay ahora.
Si se fija usted, en 20 días transcurridos de agosto, Gobierno del Estado no ha vuelto a realizar actos públicos relacionados con la entrega-recepción, ni ha emitido ningún otro comunicado. Quien ha participado activamente todo el mes, por el contrario, ha sido la Procuraduría General de Justicia del Estado, pero esa es otra historia.
Ahora bien, ¿en su condición de “gobernador electo”, Riquelme se puede permitir un viaje a China con cargo al erario estatal como ha proyectado, estimado en tres millones de pesos considerando como referencia el costo de las giras por Asia en el sexenio de Moreira?
Evidentemente no en las condiciones actuales.
Por lo demás no haría sino repetir eventualmente la fórmula del actual Mandatario cuando viajó a Japón en 2011, un mes antes de tomar posesión del cargo, en compañía precisamente de Riquelme y otros personajes que posteriormente se convertirían en funcionarios estatales.
Cortita y al pie
En la mesa preparada para la entrega-recepción –y para la foto– estuvieron, por un lado, los que desocuparán la silla el 30 de noviembre y, por otro lado, un grupo encabezado por excandidatos perdedores en las elecciones del 4 de junio como José Luis Flores Méndez, Miguel Mery o Teresa Guajardo.
Suponiendo sin conceder que declara válida la elección de Gobernador el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, ¿acaso no había mejores perfiles?
Lo anterior es importante por una razón: el equipo de transición regularmente acaba convirtiéndose en el gabinete legal y ampliado aunque no es obligación. La Ley de Entrega-Recepción lo encamina en el artículo 27 al señalar que “en todo caso, la entrega-recepción general de la administración deberá realizarse entre servidores públicos titulares entrantes, y servidores públicos salientes”.
La última y nos vamos
A fin de cuentas la sabiduría popular es clara: no por mucho madrugar –o intentar un “madruguete” adelantando la entrega-recepción, en este caso– amanece más temprano.
@luiscarlosplata