De poder a poder en la final
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Tigres es el actual campeón y el que más dinero gasta en su nómina, mientras Chivas quiere volver a brillar como en su época dorada
Tigres vs Chivas
21:00 horas / Canal 5, TDN
Estadio Universitario
MONTERREY.- Tigres quiere el Bicampeonato; Chivas busca reverdecer los laureles después de 11 años de sinsabores. La mesa está puesta y sobran motivos para disfrutar de una Final inédita.
Una Final que se abrirá esta noche en el estadio Universitario en medio de una expectativa impar, por la trascendencia, por la historia, pero por sobre todas las cosas, por el calibre de los rivales.
Tigres está cerca de convertirse en un equipo de época. Será su novena Final en los últimos siete años y la tercera en los recientes cinco meses.
Impresionante récord para una institución modelo que ha sabido sostenerse en la prosperidad, lo más difícil en el futbol y más aún en una Liga mexicana tan volátil como impredecible.
Tigres es el último campeón y quiere prolongar su reinado. Va por el sexto título, el cuarto bajo la dirección técnica de Ricardo Ferretti y quizás hoy está mucho más maduro y eficaz que en todas las demás Finales.
Está construyendo un camino al título sin obstáculos y despedazando a sus adversarios. Le pasó por encima a Rayados y a Xolos. Tras paso perfecto con 10 goles anotados y apenas uno recibido en dos partidos.
Una estadística incomparable como su afición, que ya se ha acostumbrado a saborear estas mieles del triunfo. Tigres tiene todo a su favor para llegar al trono: solidez, futbol, paciencia y efectividad.
Virtudes que tendrá que desafiar Chivas, un finalista de menos quilates, pero con convicciones definidas. El Guadalajara ha sufrido para arribar al último escalón, pero hizo méritos, más allá de perder algunas garantías.
Para el cuadro tapatío, de puro corte nacional, ya es un logro estar en la Final. Chivas se ha rebelado al malinchismo del futbol mexicano y de la mano de Matías Almeyda ha recuperado el coraje y la ambición.
Entre el Guadalajara y Tigres no existe equivalencia alguna. Sería un error medirlos desde un todo, pero esta es una Final y puede pasar cualquier cosa.
Es cierto, hoy en el Universitario podría comenzar a definirse la serie, tal y como lo ha venido haciendo Tigres hasta ahora. Sin embargo, dependerá de la bravura de Chivas para que la Final guarde su encanto hasta el domingo.
Madurez y experiencia
Tigres tiene una ventaja que lo distancia Chivas: un mayor rodaje futbolístico basado en un proyecto inoxidable de larga duración.
El tiempo que lleva Tigres automatizando su juego ha sido clave para alcanzar los propósitos en estos últimos años. Es un equipo trabajado y asentado que sabe dónde está parado y hasta dónde puede llegar.
Chivas está en expansión y todavía está descubriéndose a sí mismo. Tiene hambre, pero calidad limitada. Debe esforzarse para ser competente y su historial con Almeyda aún es corto para encarar una Final como candidato.
Rendimiento y efectividad
Esta serie Final está marcada por una alevosa disparidad. Desde el partido que se han enfrentado ambos equipos en la Liga, el camino de cada uno ha sido exageradamente opuesto.
Tigres ha ganado 8 de sus últimos 9 juegos, ha anotado 25 goles y sólo ha recibido 3. En ese lapso ha tenido un rendimiento del 88%.
Chivas sólo ha ganado un juego, empatado 5 y perdido 4 de los últimos 9 que ha disputado. Apenas pudo marcar 5 goles y aceptó 9. Su rendimiento alcanza un 30%
Estilos bien definidos
Tigres y Chivas llevan el sello de sus entrenadores, pero conceptualmente distintos.
Ferretti solidificó un modelo de juego cuya mayor virtud es controlar con el balón en los pies. Tigres tiene un superlativo equilibrio y su centro de gravedad está por las bandas.
Almeyda apuesta a la dinámica, versatilidad, a la generosidad colectiva y a la rapidez en las transiciones. Chivas es un equipo particularmente ofensivo, abierto, pero que hoy carece de lo que le sobra a Tigres: gol.
