El milagro de hacer rendir el mínimo al máximo (la marginación en Saltillo)

Por: Édgar moncada
Fotos: Omar Saucedo

Guadalupe Rocha camina por calles del quinto sector del fraccionamiento Morelos, en Saltillo, carga tres bolsas con algunos productos que pudo comprar en el minisúper cerca de su casa. Aunque se le ve tranquila, de momento está desempleada, por eso cuida el gasto hasta donde sea posible.

Ella ha trabajado casi toda su vida como empleada doméstica desde que vivía en su natal Culiacán, Sinaloa. A Saltillo llegó hace dos años para estar cerca de sus hijos, sin embargo, una lesión en la mano y otras cuestiones de salud, no le han permitido emplearse desde hace meses.

DIFÍCIL OCUPARSE

Aunque no luce preocupada, podría estarlo, Guadalupe es parte del 50 por ciento de los mexicanos que declara tener un salario mensual insuficiente, esto según el estudio realizado por Latinobarómetro en 2015.

Sin embargo, no se desanima y nos cuenta que en las últimas semanas ha tenido empleos temporales, en los que le ofrecen sólo 100 e incluso 50 pesos por el aseo de una vivienda.

Ella está consciente de que a pesar de su fe y optimismo, con lo que gana esporádicamente y lo que le da la Iglesia a la que asiste no le alcanza para vivir, por lo que necesita pronto un empleo estable en el que cuente con un ingreso seguro, aunque sea poco.

La sinaloense recuerda que en su ciudad hace casi una década recibía arriba de 200 pesos por un día de trabajo en labores domésticas, pero en Saltillo apenas le ofrecen cuando mucho 150 pesos, es decir, el equivalente a 2 unidades de cuenta, antes conocido como salario mínimo, por jornada.

CUANDO LA FAMILIA 
SE SEPARÓ

Quien cumplió 52 años este 8 de septiembre llevaba una vida sin mayores complicaciones, se casó y formó una familia que complementó con Carlos Alberto, Alonso, Edgar David y Ramón, sus cuatro hijos.

Los problemas llegaron cuando pasando los 30 años de edad enviudó y tuvo que hacerse cargo de la familia.

El tiempo pasó y desde jóvenes sus hijos viajaron a esta ciudad, Saltillo, en busca de más oportunidades. Ella se quedó en Sinaloa para estar cerca de Telésfora, su madre.

En Sinaloa, Guadalupe hizo su vida con otro hombre, pero al morir su madre viajó a esta ciudad acompañada de su pareja. Sin embargo, por algunas diferencias él decidió terminar la relación meses después.

Ahora vive sola, es optimista y tiene fe en que pronto conseguirá empleo. Aunque sabe que sus ingresos serán pocos, a ella sólo le interesa tener lo indispensable para vivir.

EL COSTO DE LA VIDA

Hace unos días la señora Guadalupe pagó los recibos por los servicios de agua potable y electricidad, por los 2 fueron poco más de 260 pesos, cifra que está por debajo de una familia promedio en la ciudad, pero aquí hay que tomar en cuenta que por ahora ella no tiene empleo. Además periódicamente también surte el cilindro de gas.

El día que la encontramos, más que alimentos llevaba artículos de limpieza y productos básicos que en todo hogar requieren, cuenta Guadalupe que sólo en eso gastó 150 pesos. Y en gastos totales ella estima que requiere de 500 pesos semanales.

En este año el salario mínimo, ahora conocido como unidad de cuenta, es de 73 pesos con 4 centavos, son 2 mil 191.2 pesos al mes, es difícil de creer pero en México existen personas o familias que con esos ingresos cubren todas sus necesidades o al menos las más básicas, como alimentación, vivienda, vestido y salud.

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, INEGI, en el primer trimestre de este año todavía 7 millones 800 mil mexicanos seguía subsistiendo con un sueldo equiparado al salario mínimo.

Con esos bajos ingresos, la población se concentra en comprar alimentos, particularmente los que están dentro de la canasta básica, sin embargo, en esos gastos es necesario considerar otros rubros, como el del transporte, que consume buena parte de los ingresos de las familias saltillenses.

El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, Coneval, publica mensualmente las estimaciones del costo de la canasta alimentaria básica con base al Índice Nacional de Precios al Consumidor, en ese rubro hace 2 cálculos, uno para el área urbana y el otro para la rural.

En agosto de 2016 la Coneval estimó el valor mensual de la canasta alimentaria básica en área urbana en mil 321 pesos con 24 centavos. Cabe señalar que en enero de 2009 el cálculo fue de 918 pesos con 87 centavos, es decir, hay un 43.78 por ciento de incremento en un periodo de 79 meses.

‘Póngale que como quiera soy feliz’

Guadalupe Rocha dice estar a gusto en Saltillo, pero no niega que extraña muchas cosas de su tierra, principalmente la comida, por su variedad, pero sobre todo por su precio

Por la casita de tres habitaciones y el baño que le presta una vecina, Guadalupe Rocha siente un profundo agradecimiento.

Uno de los cuartos tiene techo de lámina; lo único que le piden es hacer el esfuerzo por impermeabilizarla, incluso para beneficio de ella misma.

La puerta de madera la asegura con una cadena y candado, en su interior un par de blockes de concreto apilados son un escalón, la primera habitación sirve de sala, comedor y cocina; tiene una estufa y refrigerador que compró cuando llegó a Saltillo, unos cuantos platos sobre repisas que improvisó con un par de tablas, un sillón y una banca de madera que armó su ex pareja.

No tiene televisión, sólo una radiograbadora que usa poco, ahí cerca colocó dos fotografías, en una aparece con sus dos hijos menores cuando eran niños y en otra uno de ellos ya de adulto con su esposa. Al fondo, en la otra habitación, sólo se alcanzan a observar dos camas.

Guadalupe insiste en que a pesar de sus carencias, gracias al apoyo que recibe de momento no le falta nada, sin embargo, está a la expectativa de cualquier imprevisto, alguna enfermedad o que incluso le pidan la casa, donde dice, pasa la gran parte del día.

 LO QUE CUESTA ESTAR AL DÍA

Cuando esta “culichi” consiga un trabajo, lo más seguro es que deba gastar al menos en 2 pasajes al día, si trabaja 6 jornadas a la semana, con la tarifa en efectivo que hay en Saltillo estaría destinando 108 pesos; al mes esa suma llegaría a los 432 pesos, esto equivale aproximadamente al 10 por ciento del salario que percibiría mensualmente.

A eso hay que sumar el pago de los servicios públicos, alimentación, insumos como el gas y demás productos básicos de limpieza; esto sin considerar gastos por posibles enfermedades, sin comprar ropa, nada de diversión, ni viajes fuera de la ciudad, sólo por mencionar algunos aspectos.

No hay que dejar de lado que en nuestro país el salario mínimo, o la unidad de cuenta, en este 2016 es equivalente a los 73 pesos con 4 centavos, como ya se ha calculado esto representa 2 mil 191 pesos, cantidad con la que una persona difícilmente puede cubrir sus necesidades, ya no se diga una familia.

FUNCIONARIOS QUE
VIVEN EN OTRO MÉXICO

Cabe señalar que el director de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos, Basilio González Núñez, recibió durante el año anterior percepciones de poco más de 173 mil pesos al mes, que representan actualmente 2 mil 471 salarios mínimos.

Esto se reproduce también con los sueldos de altos funcionarios públicos que ocupan cargos al servicio de la ciudadanía. Por ejemplo, el presidente de México, Enrique Peña Nieto recibirá en este año 2 millones 989 mil pesos.

Son los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación los funcionarios que tendrán mayores ingresos para este ejercicio fiscal, ya que cada uno de los 11 que integran la SCJN recibirá de manera global 6 millones 766 mil pesos.

Los 128 senadores que integran la Cámara Alta recibirán de percepciones un millón 925 mil pesos al año, en total 246 millones de pesos. En tanto, cada uno de los 500 diputados federales obtendrá en el mismo periodo un millón 432 mil pesos, con un cargo al erario total de 716 millones más.

Todas estas cifras lucen exorbitantes si se considera que el sueldo que esperaría percibir Guadalupe Rocha como empleada doméstica en Saltillo sería de aproximadamente 54 mil pesos al año, esto sin considerar que casi todas las empleadas domésticas carecen de cualquier prestación laboral.

Al final de la plática, en una de las habitaciones de la casa, la señora Guadalupe mantiene el optimismo, “póngale que como quiera soy feliz”, dice. “Es que a final de cuentas la vida es sencilla, nada más que siempre nos la complicamos”, asegura esta mujer que espera pronto encontrar trabajo.

Los 6 mil pesos de Cordero

A pesar de la profunda y enorme brecha salarial entre servidores públicos y el mexicano de a pie, precisamente algunos funcionarios se han atrevido a señalar que los sueldos que perciben la mayor parte de los mexicanos es suficiente para llevar una vida digna e incluso con ciertos lujos, según ellos.

Se recuerda la declaración que en febrero de 2011 el entonces titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, Ernesto Cordero, quien afirmó que con 6 mil pesos al mes una familia mexicana podía tener acceso a crédito para vivienda, para un automóvil e incluso pagar colegiaturas en escuelas privadas.

Años después, en octubre de 2015 el responsable de la Secretaría de Desarrollo Social en Tamaulipas, Antonio Martínez Torres, también fue criticado por las estimaciones que hizo públicas, él aseguró que bastaban 320 pesos para la despensa semanal de una familia.

A mediados del 2016 el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, secundó los cálculos hechos por el funcionario tamaulipeco y agregó la importancia de que en el  núcleo familiar se privilegie el consumo de productos saludables, entre las recomendaciones incluyó las frutas de estación, legumbres, salmón, trufas blancas y carne de res.