En sólo una hora pegan bancazos en Ramos y Saltillo

Delincuentes hicieron de las suyas y traían de un municipio a otro a las diferentes corporaciones de seguridad, quienes se desplazaron de un lado a otro debido al reporte de dos asaltos con violencia cometidos por hombres armados en 2 sucursales bancarias.

El primero de ellos se registró poco después de las 3:00 de la tarde, siendo en la sucursal de Bancoppel localizada en la Plaza Bella del bulevar Plan de Guadalupe, en Ramos Arizpe, a donde de inmediato acudieron elementos de la Policía Municipal.

Tras el reporte se activó el Código Rojo, alertando a las corporaciones como Grupo de Reacción de Fuerza Coahuila, Grupo de Reacción Operativa Metropolitana y Policía Investigadora.

Según las autoridades, hasta ahí llegaron dos hombres sospechosos y sacaron pistolas, amagaron a una de las empleadas amenazando con lesionarla para que les entregara el dinero en efectivo, y por temor a que le hicieran algo la mujer accedió y les entregó los billetes grandes.

De inmediato emprendieron la huida a pie perdiéndose entre la gente, por lo que al llegar las corporaciones ya no se pudo hacer nada para dar con ellos. Se desconoce cuánto dinero se llevaron.

Se llevan $180 mil
Todavía ni se pasaba esa alerta cuando, al filo de las 4:00 de la tarde, los amantes de lo ajeno dieron otro golpe, esta vez en el municipio de Saltillo, en donde se informó sobre el asalto con violencia a un cuentahabiente que salía de la institución Bancomer situada en la Rancho  de la Varas, frente al perIférico LEA, a quien despojaron de 180 mil pesos en efectivo; el afectado dijo que apenas los había retirado.

Posiblemente desde que estaba en el interior lo estaban vigilando, pues ya había notado la presencia de gente sospechosa en el banco, y cuando la cajera le entregó un sobre con la cuantiosa cantidad, se dispuso a retirarse y al llegar al exterior ya lo estaban esperando dos personas.

Sólo recuerda que tenían aspecto pandillero, no logró ver más características de ellos pues lo amagaron y lo obligaron a agachar la mirada para que no pudiera percatarse de sus características faciales, todos unos profesionales pareciera ser; al retirarse ni rastro dejaron.