Estamos como al principio
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Las matemáticas no mienten, la diferencia entre ambos candidatos es de 30 mil 860 votos, equivalentes al 2.5 por ciento de la votación total, pero...
El receso se prolonga. El impasse intriga más. El vilo. Coahuila en el limbo, en los ojos de los observadores profesionales y amateurs, en la mente de los coahuilenses y hasta en el “sospechosismo” nacional.
Para fines prácticos, desde principios de enero de este año, que ya es mucho decir, desde hace un semestre, cuando ante los ojos de los coahuilenses aparecieron en escena como precandidatos Miguel Ángel Riquelme, por el PRI y Guillermo Anaya, por el PAN y hasta la fecha, no se sabe a ciencia cierta qué pasó en la elección.
No es que nos queramos ir al extremo de aseverar que no sabemos nada de lo que pasó, no, no es literal, pero a estas alturas y mientras la espera se alarga entre recesos y vacaciones por parte del INE, la incertidumbre sigue cobijando el desenlace de las elecciones.
Documentado está, y es más que oficial que el Instituto Electoral de Coahuila (IEC) dio el triunfo al PRI, quien de acuerdo con los número obtuvo 482 mil 891 votos contra 452 mil 031 de Guillermo Anaya, de la Alianza Ciudadana por Coahuila.
Efectivamente, las matemáticas no mienten, la diferencia entre ambos candidatos es de 30 mil 860 votos, equivalentes al 2.5 por ciento de la votación total.
No, de eso no hay duda, como tampoco la hay de que el pasado 11 de junio el IEC le entregó la constancia de Gobernador electo de Coahuila a Miguel Riquelme.
Aquí el asunto es que ante la inconformidad del abanderado de la Alianza Ciudadana por Coahuila y de sus aliados del Frente Opositor Por un Coahuila Digno, quienes siguen argumentando que existe un “fraude electoral”, el Instituto Nacional Electoral le ha puesto lupa a varias actos del proceso electoral coahuilense.
En especial, la autoridad electoral revise el asunto de los dineros, de los gastos de campaña de los punteros, y de entrada ha resulto que ambos los sobrepasaron.
Pero en eso del análisis y de la lupa a los números, el INE se la ha pasado posponiendo la resolución del caso Coahuila a extra inning y es fecha que el asunto está en stand by.
Muchos pensaron que el viernes 14 de julio el árbitro electoral definiría qué paso en Coahuila y que correspondía en Derecho, pero no fue así.
El asunto se envió para su análisis más detallado para el lunes 17 de julio.
Pero no, ese día no hubo claridad, sino todo lo contrario.
Se supo que la Coalición por un Coahuila Seguro, que postuló a Miguel Ángel Riquelme, tendría un exceso de 7.86 por ciento, mientras que la Alianza Ciudadana por Coahuila, cuyo candidato fue Guillermo Anaya, habría rebasado el tope por 4.56.
Pero, se dijo que las cifras están sujeta a cambios debido a que en la misma sesión el Consejo General dictó un plazo de 24 horas para que los partidos aclaren si pagaron a sus representantes de casilla, parte de los supuestos sobregastos en sus campañas.
En teoría los partidos ya allegaron documentación al INE para presuntamente justificar que no gastaron de más, como se les imputa, pero el análisis y su apreciación podrán conocerse hasta agosto, pues por el momento los consejeros están de vacaciones.
Por lo pronto el Comité Directivo Estatal del PRI adelantó que ya prepara una serie de impugnaciones ante lo votado en el INE, la cual será llevada ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, ya que aseguran no violaron los topes de campaña .
Lo mismo sostiene ahora el PAN y su candidato Guillermo Anaya, quien ha subido videos a redes sociales para tratar de convencer que mientras el PRI sí se excedió en gastos, él no lo hizo.
Así andan de nuevo los abanderados y sus partidos, emitiendo argumentos, haciendo aseveraciones y esperando un desenlace que le sea de provecho.
Por lo pronto el Instituto Nacional Electoral dejó en el aire el fallo sobre Coahuila lo que da lugar a más especulaciones. Estamos como al principio y por lo pronto, lo más seguro es que… quién sabe.