La Cabaña
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Hoy es Jueves Santo, y aunque la mayoría de los cinéfilos alrededor del mundo estarán abarrotando las salas con la nueva entrega de “Rápidos y furiosos” hay otras opciones adecuadas para estos días de guardar.
Quizás la más recomendable en ese sentido se estrenó hace justo una semana, lleva el título de “La Cabaña” y está basada en un exitoso best seller de la autoría de William P. Young y aunque cuyo mercado es en específico el público cristiano tiene una estética y un discurso espiritual que va más allá de otras recientes películas del género religioso que van desde la serie de cintas de “Dios no está muerto” hasta la más reciente “Víctor” (Brandon Dickerson, 2015).
“La Cabaña” es la historia de Mack Phillips (Sam Worthington, de “Avatar” y “Hasta el último hombre”), un padre de familia y esposo que en apariencia tiene una familia muy unida y armoniosa pero esto es en gran parte gracias a su amorosa y dedicada esposa Nan (Radha Mitchell) puesto que de niño vivió una vida de abusos por parte de su propio padre que terminan de una forma por demás trágica.
Ese cúmulo de dolor y sufrimiento lo ha sabido sanar Nan hasta el día en el que durante un viaje al bosque de Oregon en donde viven su hija más pequeña Missy (Amélie Eve) es secuestrada y presumiblemente muerta, y en ese período de duelo que lo llevan a revivir dolores pasados recibe por correo una breve misiva firmada simplemente por “Papá” que lo invita a visitar la cabaña en la que se encontró la evidencia física del trágico destino de Missy. Al visitar dicha cabaá tras llevarse la camioneta de un vecino pastor de nombre Willie (Tim McGraw) Mack se enfrenta a una experiencia más que religiosa espiritual que cambiará su vida para siempre.
Dirigida por el cineasta británico nominado al BAFTA por su ópera prima “Exam”, del 2009, “La Cabaña” se distingue como mencionábamos al inicio de este comentario por ir más allá del discurso meramente panfletario de otras cintas del género religioso para ascender cinematográficamente, aunque sin llegar a sus niveles, de cintas como la ganadora del Oscar “Más allá de los sueños” (Vincent Ward, 1998) para terminar dando un poderoso mensaje que más que religioso acaricia los terrenos metafísicos y espirituales.
De ahí que los mejores momentos de “La Cabaña” son los que Worthington, un actor eficiente sin llegar a ser extraordinario, logra momentos entrañables de lados tanto de la ganadora del Oscar Octavia Spencer (“Historias cruzadas”; “Talentos Ocultos”) como una deidad femenina y negra, o la brasileña Alice Braga (“Soy Leyenda”; “Elysium”) como una mujer llamada Sofía que confronta a Mack en plenas tinieblas, así como al resto de una más que santísima muy diversa Santísima Trinidad que además de Octavia Spencer complementan el actor israelí Avraham Aviv Alush que interpreta a Jesús y la actriz japonesa Sumire Matsubara que inerpreta a Sarayu. “La Cabaña” deja pues a su final un buen sabor de boca para estos días que idealmente invitan a la reflexión y la convivencia familiar.
Comentarios a: alfredogalindo@hotmail.com; Twitter: @AlfredoGalindo