La Mujer Más Odiada de Estados Unidos

La semana pasada recomendamos en ocasión del Jueves Santo la película en cartelera “La Cabaña”, de Stuart Hazeldine, y para esta Semana de Pascua tenemos la opción de “La Mujer más Odiada de Estados Unidos”.

Dicha película para televisión de la plataforma Netflix estrenada el pasado 24 de marzo no sólo trata como “La Cabaña” de un tema alterno a la religión como aquella sino además en uno de los momentos climáticos de la misma se maneja la teoría de que “primero hay una oportunidad, y luego viene la traición”, en referencia directa a la traición que hace el apóstol Judas Iscariote a Jesús la noche de La Última Cena la cual propicia, por un lado, el suicidio de Judas al arrepentirse de su acción, y por el otro la crucifixión de Cristo.

¨La Mujer más Odiada de Estados Unidos” debe su título a que narra la historia real de Madelyn Murray O´Head (la ganadora del Oscar Melissa Leo), una mujer cuyo nombre queda grabado en la historia norteamericana cuando demanda al estado de Maryland en donde vive por obligar a hacer oración en los salones de clases cuando se supone que desde la constitución el norteamericano común y corriente tiene libertad de credo en la religión que le plazca o no, ganando esa demanda y manteniéndose a la fecha la educación laica en todas las escuelas públicas de la Unión Americana. 

Ese truinfo, aunado a la postura como atea de Madelyn y que la lleva a fundar la Asociación de Ateos Americanos, la primera de su giro en los Estados Unidos, es lo que la convierte en blanco de atentados contra su vida por parte de fanáticos religiosos lo mismo que diametrales diferencias familiares con uno de sus hijos, Bill Jr. (Vincent Kartheiser), quien decide convertirse en líder religioso tras provocarle no sólo su divorcio sino ganarle la tutela de su única hija, Robin (Juno Temple). 

La interesante aproximación que le da el director Tommy O´Haver (“El Encierro”; “Ella está Encantada”) es que la cinta inicia en el año de 1995 cuando Madelyn, Robin y su otro hijo Garth (Michael Chernus) son secuestrados de su hogar en San Antonio, Texas, a donde han emigrado por “tener más campo de acción que en Maryland” pero el único al que importa su paradero y hace la denuncia inclusive a un medio local es a uno de los seguidores de Madelyn, Roy Collier (Brandon Michal Smith), a quien parece importarle más el paradero de Madelyn y su familia más cercana por el solo hecho de haberlo acogido tras el rechazo de los suyos y el resto de la sociedad por ser negro y gay, “algo inaceptable por donde se vea en Texas”. 

El desenvolvimiento del misterio a través de retrocesos en el tiempo unida a la actuación protagónica de Melissa Leo hacen que valga la pena ver “La Mujer más Odiada de Estados Unidos” aunque por su manufactura total se quede a nivel del de película para televisión que tiene porque para el tema que maneja y el talento involucrado todavía pudo haber dado para más.

Entre otras caras conocidas de la película original para Netflix están también la de Josh Lucas, quien ya tenía rato de no asomarse en algún otro proyecto de importancia prácticamente desde cintas oscareables como “Una mente brillante” (Ron Howard, 2001) o “J. Edgar” (Clint Eastwood, 2011) en el papel de Charles Lindbergh, y Adam Scott, recién visto en la serie de HBO “Big Little Lies”, entre otros.

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