‘Nos divorciamos y no me quiere dar pensión’
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ESTIMADA ANA:
Después de descubrir varias infidelidades, hace seis meses corrí a mi esposo de la casa. Encontré algunos recibos y notas de hoteles, restaurantes y algunas de joyas que dejó olvidadas en la maleta al regresar de un “viaje de trabajo”.
Durante esos días le estuve dando muchas vueltas al asunto, pasaron por mi mente tantas cosas, muchos sentimientos encontrados. Tenía mucha rabia, después recordaba tantos años de nuestro matrimonio, nuestros hijos y luego sentía una gran decepción, mucha tristeza y llanto.
Mandé a mis hijos a casa de mi mamá para que no me vieran en todos esos cambios y al final del día, cuando regresó del trabajo lo enfrenté. No me dijo ni sí, ni no. Solo me escuchó, tomó sus cosas y se fue a casa de su papá, pues su mamá murió hace algunos años.
No hubo comunicación entre nosotros en los siguientes cuatro días hasta que no me quedó de otra que llamarlo, pues había que cumplir con ciertos gastos y pagos en la casa que a él le corresponden.
Y es que yo trabajo, pero desde siempre tuvimos los gastos compartidos y obviamente mi sueldo no se completa para todo. Me depositó una cantidad y me envió un correo notificándome una cita con una abogada para firmar nuestro divorcio.
Fue para mi como un balde de agua fría, jamás imaginé que fuera tanta su urgencia por divorciarse. Claro que lo que me hizo no tiene perdón, pero creí que al menos haría el intento por reparar el daño que me hizo.
Nos vimos ese día en el despacho, él ya llevaba algunas cuentas hechas y firmó las condiciones, entre ellos el tema de la manutención, la cual cumplió solo el primer mes después de la firma.
Efectivamente, desde hace cinco meses no recibo un solo peso de su parte, mi sueldo no es suficiente para mantener a tres niños, una casa y el coche. He tratado de hablar con él por las buenas y por las no tan buenas pero no hay resultados.
La última vez me dijo que para qué quería dinero si yo trabajo y me insinuó que seguramente era para tener más dinero gastarlo en mí y en mis cosas personales.
Hágame usted el favor, si tengo meses de no comprar un par de zapatos, con las puras colegiaturas, gastos médicos, gasolina y servicio es suficiente como para que cada quincena me falte dinero y tenga que recurrir a tarjetas de crédito que lo único que hacen es que cada día esté más endeudada.
Ya no sé qué hacer, pero en primero lugar opté por cambiar a mis hijos a otro colegio más económico, tengo en venta mi coche para comprar algo más pequeño y hasta estoy pensando seriamente en salirme de mi casa y rentarla y yo irme con mis hijos a rentar en otra colonia en la que me cobren menos.
Me siento desesperada a pesar de que ya tengo mis planes para poco a poco resolver mis problemas económicos, lo que me da coraje es que él ande tan quitado de la pena muy seguramente manteniendo niños ajenos, pues ya me platicaron que anda de novio con una divorciada. Gracias por leerme, Sonia.
ESTIMADA SONIA:
A pesar de esos sentimientos que tienes ahora en contra de tu ex marido, te leo segura y decidida, dispuesta a salir adelante con tus hijos y eso es algo verdaderamente digno de admirarse.
Y es que esos hombres vaya que dan sorpresas, como dicen por allí: caras vemos, “mañas” no sabemos. ¡Qué rápido le dio trámite al divorcio!
Sigue con tus planes y lo legal, déjalo en manos de un buen abogado para que él sea quien lo ponga en su lugar, seguramente no se ha enterado que es un delito grave y hasta pueden encarcelarlo por incumplir con esa obligación hacia sus hijos. Tú no pierdas esa fuerza y no te dejes vencer, el tiempo pondrá las cosas en orden.
ANA