Rayados: las fallas y su ataque
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Mohamed dijo que lo más importante fue que Rayados neutralizó al rival en el debut. Tampoco necesitó mucho esfuerzo ni demasiados atributos para hacerlo.
Morelia siempre se sintió en inferioridad de acción por postura y decisión. Apostó a refugiarse, a contener y a salir en largo. Lo típico de un equipo limitado en longitud futbolística.
Ello obligó al Monterrey a ser menos directo y a asumir el control del juego desde la posesión, un recurso que no necesariamente es su especialidad, pero que en esta ocasión le ha servido para sentirse “dominador”.
Aunque dominio sin gol es igual a nada, comenzar el torneo sin derrota ha sido un aliciente para el equipo y mucho más para los bonos del entrenador. Sumar, ante todo. Crecer en la estadística.
Sin embargo, no poder ganar un partido teniendo un contexto, por momentos, favorable, no es muy alentador. Rayados volvió a fallar en la definición. No importa cuando se lea esto y quienes sean los nuevos y carísimos apellidos en la ofensiva.
Mohamed habló de una mala noche de Hurtado, Pabón y Funes Mori frente a la portería. “Nos faltó contundencia”, dijo. Un deja vú de las justificaciones que se han escuchado en recientes torneos y ante similares situaciones. Una debilidad del ataque que en el pasado terminó siendo una norma.
El viernes, las circunstancias del juego llevaron a Rayados a coquetear más con el gol. Nada nuevo. Más bien pisar y meterse al área es el primer deber de este equipo, incluso, por encima de procesar las jugadas.
Por algo el club ha invertido tantos millones en su ataque, para jugar más cerca de la portería y acortar distancias con el triunfo. Tener profundidad es una obligación; anotar goles, aún más.
Mohamed necesita que sus delanteros conviertan. Si esto ocurre, nadie hablará de lo demás y se harán menos visibles los errores.
Pero avanzar más o tener el control de un partido no alcanza para jugar mejor. Hay que sostenerlo con argumentos.
Y en tal sentido, Rayados no ha cambiado mucho en su forma de ser en la cancha. Tampoco se pueden esperar grandes innovaciones. No es un equipo nuevo, pero según Mohamed es el “mejor de todos” los que hasta ahora armó en el club.
Igual es exagerado.
Estamos hablando de una base de futbolistas que supone estar asentada, pero también automatizada y viciada. Aún trae la inercia y el movimiento ondulatorio del semestre pasado.
Avilés Hurtado llegó para tener protagonismo y no es un dato menor. Es más rápido y vertical que Cardona, claro, pero quizás más individualista también.
El combo de egos en el ataque de Rayados está bravo. Incluso, podría ser más notorio que antes. Nadie quiere ser eclipsado y aún está por verse si todos juntos pueden encajar.