Un estudiante normal haciendo cosas extraordinarias

Andrés se enteró a través de un mensaje que es el niño de primaria más inteligente de México y que no solo va a conocer al Presidente de la República, sino que será el encargado de darle un mensaje en representación de los mil estudiantes de todo el país que destacaron en la Olimpiada Nacional del Conocimiento Infantil.

Tiene 12 años de edad. Andrés Emiliano de la Garza Rosales obtuvo el primer lugar de entre más de 2 millones de estudiantes de sexto de primaria de todo el país que participaron en la Olimpiada Nacional del Conocimiento, pero él se considera un niño normal.

Y sí lo es. Como cualquier niño de su edad, a Andrés le gusta ir al parque en las tardes después de terminar la tarea a practicar sus dos deportes preferidos: el futbol y el futbol americano. El niño maravilla sonríe cuando platica que en sus tiempos libres también le gusta jugar videojuegos, uno de sus pasatiempos favoritos.

“Me gusta leer y los fines de semana me gusta ir al cine”, alcanza a relatar Andrés y enseguida hace una larga pausa para esperar la siguiente pregunta. Es un niño serio, se expresa con pocas palabras.

A Andrés también le gusta ver videos de innovación y tecnología y aunque asegura que todavía no decide qué carrera va a estudiar en un futuro, contempla la posibilidad de que sea una carrera relacionada a la mecatrónica.

UNA MADRE ORGULLOSA, UNA FAMILIA EJEMPLAR
“Andrés es un niño muy responsable, tiene sus metas, sus objetivos, siempre está pensando en qué objetivos cumplir. Es muy servicial, trata siempre de ayudar en la casa, a los hermanos, a los papás, a los abuelitos y también de ayudar a la comunidad, ha participado en proyectos. Otra de las cosas es que es muy feliz, disfruta mucho, se ríe mucho, transmite felicidad y entusiasmo”, cuenta su madre.

En sus clases, Andrés asegura que su materia predilecta son las matemáticas y la que menos le gusta es español.

Su familia está llena de éxitos académicos, pues su hermana está estudiando la carrera de Medicina tras obtener una beca del 100 por ciento y su hermano obtuvo la distinción de “Excelencia Académica” en la escuela privada en la que está cursando la secundaria.

Por ello, desde febrero del año pasado, Andrés empezó a prepararse para participar en la Olimpiada Nacional del Conocimiento, impulsado principalmente por sus padres y su maestra, Nancy Flores.

“Nos pusimos el objetivo por allá de febrero del año pasado, empezamos a platicar con él. Le propuse, le dije que si quería participar en este concurso y ganar, porque él no tenía idea”, relata su madre.

“Empezó con la maestra, lo importante fue que teníamos el mismo objetivo como familia, la maestra, la directora. Al momento de tener un objetivo común entre todos, se hace mucho más fluido el proceso”.

MAESTRA DEDICADA
Nancy Flores, la maestra de Andrés en el grupo de sexto “A” de la Escuela Benito Juárez, asegura que el secreto para que sus alumnos destaquen académicamente no tiene nada que ver con los conocimientos, sino con la mentalidad, por lo que eso fue lo más importante en la preparación de Andrés.

“Todo mundo piensa que tenemos una receta, un secreto, pero realmente no hay una metodología, es el compromiso que les vas enseñando, eso es lo que me gusta inculcar a mí. Lo más importante es la mentalidad, a los niños les digo que son los mejores, que pueden, que lo van a lograr, yo los trabajo mucho en ese aspecto. Poco a poco se van adaptando a eso”.

Luego de meses de estudio, Andrés presentó los exámenes primero en la etapa censal, luego en una etapa regional y finalmente a nivel estatal. En todas ellas destacó y de 52 mil coahuilenses que presentaron las pruebas, estuvo dentro de los 36 estudiantes más destacados. Y no solo eso, Andrés fue el mejor de Coahuila y de todo el país, pues obtuvo las calificaciones más altas.

EL EMOCIONANTE DÍA DEL RESULTADO
Fue el viernes de la semana pasada cuando iban a dar los resultados de la etapa estatal y Andrés y su familia estuvieron todo el día esperando los resultados, hasta que en la noche recibieron un mensaje de la maestra Nancy, quien les informaba del triunfo de Andrés.

“Hubo un comunicado en la escuela, algo avisaron y luego nos avisaron como a las 7 y nos dijeron que había sido el primer lugar estatal primero nos enteramos, pero él preguntaba que cómo le había ido a nivel nacional.

Él ya esperaba algo, quería saber en qué lugar quedó a nivel nacional y cuando supimos nos impresionamos, nos emocionamos, fue una alegría muy importante para la familia”, relata la señora Lorena Rosales.

Andrés cuenta que estaban cenando con su familia cuando se dio cuenta que al teléfono de su mamá llegó un mensaje de la maestra Nancy dándoles la noticia. Él le mostró el teléfono a su papá, quien enseguida sonrió.

“Estaba cenando con mi mamá, mi papá y mi hermana. Yo tenía el celular de mi mamá y por ahí le dijeron, no me acuerdo qué estaba haciendo. Me reí y se lo pasé a mi papá, me sentí muy sorprendido, muy feliz. Yo lo único que hice para conseguir esto fue obedecer a mi maestra, cumplir, estudiar y nada más”, asegura.

UN LOGRO SIGNIFICATIVO
El haber obtenido el primer lugar en la Olimpiada Nacional del Conocimiento Infantil, significa para Andrés que encabezará a los mil niños de todo el país que visitarán la residencia oficial de Los Pinos para reunirse con el Presidente de la República, Enrique Peña Nieto en las próximas semanas.

“Pues sí, estoy nervioso”, atina a decir Andrés, pues no solo conocerá a Peña Nieto, sino que será el encargado de darle un mensaje en nombre de todos los estudiantes de primaria que destacaron en la olimpiada. Todavía no sabe lo que le va a decir, pero asegura estar emocionado por la oportunidad que tendrá.

Su meta próxima
Andrés ya tiene en la mira su siguiente objetivo: en agosto entrará a la secundaria en una escuela privada de la ciudad y buscará conquistar la mayor distinción académica que tienen ahí, que es la de la excelencia académica.

“Nos sentimos muy orgullosos, a veces impresionados porque nuestros hijos nos superan. Nos da mucho gusto que sobresalgan, se superen, tengan objetivos. Sus logros son de nosotros también. Les gusta sobresalir”, concluyó su madre.