Usted decide 2/2

Su voto vale oro, señor lector. Usted decide quien va a ganar este próximo 4 de junio. Usted y nadie más. Créalo. Si usted no lo cree, su candidato menos, y va a perder. Usted tiene en su mano y pluma el poder de escribir la historia. Nadie más. Como en su momento tuvieron esta oportunidad de cambiar esta contienda dos sujetos que, entre el rencor, la avaricia y la tibieza, mantuvieron de pie con sus puños –paradójicamente, caray– al abanderado priísta, Miguel Ángel Riquelme. Estos dos tipos que de políticos y estrategas tienen lo que yo de astronauta: nada, son Javier Guerrero y el creso de Armando Guadiana. De siete candidatos que hay a la gubernatura de Coahuila, sólo dos tienen posibilidades de ganar: Miguel Ángel Riquelme (la continuidad del PRI) y Guillermo Anaya (hombre sin blasones, planes, inteligencia ni ideas propias, pero es el catalizador del hartazgo y el rencor ciudadano). 

Declinar, sumar, era antes de iniciar campañas. No hoy. Los votos que van a obtener en las urnas tanto Guerrero (tibio hasta el final, nunca se enfrentó con el Clan Moreira y el PRI, que lo hizo diputado plurinominal en su momento, de lo cual no abjuro) como Guadiana (un día le vi llegar a un restaurante donde su servidor merendaba; llegó cansado, arrastrando los pies penosamente, llegó con AMLO y el millonario aún Poncho Romo) no les van alcanzar para lograr la gubernatura. Al PRI de Riquelme, ante este panorama, espera que su voto duro, cautivo y tradicional vuelva a ganar. Miguel Ángel Riquelme me invitó un par de ocasiones a sus actos proselitistas tanto aquí en Saltillo, como a un municipio donde el calor es una bestia feroz y se pega a la piel todo el día; creo recordar, me invitó a la zona carbonífera. Por compromisos de este escritor (andaba buscando la chuleta, pues), no pude acompañarle.  

Aquel viejo anhelo de los laguneros esta vez se va a cumplir: va a ser Gobernador un nativo de aquellas calurosas y tempestuosas tierras. La moneda tiene dos lados: Riquelme vs. El barbilindo de Guillermo Anaya. ¿Le pido un favor a usted que está más enterado que yo de esta campaña? Responda usted, ¿cuál de los dos candidatos no fue o no llegó a los 38 municipios de Coahuila a pedir el voto? Sí, así quiere y puede ganar Anaya. Demuestra que hay ciudadanos de primera, segunda y tercera categoría. Su famoso “chilegate” mantuvo de pie a Riquelme. No plan de trabajo, sino lodo y escándalos. Pero, y hasta el final, quienes mantuvieron vivo a Riquelme fueron Guerrero y Guadiana. Nadie más. En los “debates”, el priísta salió de pie. Ya luego, capitalizó errores. Y otra cosa, el lagunero se rodeó de estrategas de la capital.

Esquina-bajan
¿Es por lo anterior que Anaya nunca “pegó” y prendió del todo en Saltillo, donde se va a decidir la elección? A mi juicio, sí. Es decir, Riquelme acercó a su círculo rojo a funcionarios que funcionan: José María Fraustro Siller (el efectivo y tremendo “Súper Chema”, fue su ágil coordinador de campaña y puente entre votantes, capitanes de empresa, jóvenes emprendedores; ámbito académico, industrial, intelectual…); codo con codo, hizo campaña con dos políticos estimados y queridos en sus distritos, en las colonias y en la ciudad  toda, Manolo Jiménez y Samuel Rodríguez Martínez. 

¿Quién fue el puente entre Anaya Llamas y usted, lector? ¿Quién fue la bujía cohesionadora entre el panista y los diversos estamentos y protagonistas de la sociedad saltillenses? La verdad, al día de hoy, no lo sé. Nada se puede hacer solo. Nada se puede ganar solo. De aquí, entonces, que el eje Ramos Arizpe-Saltillo-Arteaga, sea de vital importancia para la gobernabilidad del candidato que vaya a ganar. Y si usted lo notó, la candidata Tita Flores en Ramos Arizpe, callada y lentamente, como se hace la luz dentro del ojo, se dedicó a hacer campaña, nada más. Vencedora de una enfermedad perniciosa que le hizo lo que el aire al cabello de Benito Juárez, nada, Tita Flores sin hacer olas, raspada y todo, va a ganar Ramos.  

Como candidato a diputado independiente por el Distrito 14 va mi amigo y compañero de armas en este diario, el empresario César Elizondo. Me hizo llegar su plataforma electoral harto documentada y balanceada. Igualmente lo hizo Samuel Rodríguez Martínez (PRI) del 16. Elizondo le entró duro a una competencia electoral donde siguen dominando los partidos políticos y es lejana la victoria de los independientes, situación que abordé aquí mismo. Ya no tengo espacio, pero lo voy a dejar por escrito: comulgo al 100 por ciento con las propuestas del Partido Joven. Es decir, si por mí fuera, autorizaría lo siguiente, todo acotado y legal (cosa que ya todo lo es, vaya): centros nocturnos y de baile, table dances, yonques, ampliación de horario en bares y cantinas (somos mayores de edad, pues), reapertura de casinos, límite y tolerancia siempre vigilada a la prostitución. Y mí propuesta cumbre: el regreso de la sal a las mesas de los insípidos coahuilenses.

Letras minúsculas
Usted decide quien va a ganar. Usted tiene el poder…